Piden prisión para los secretarios de F.A.U. Berlin

Cines Babylon pide una multa de hasta 250
mil euros (375 mil dólares americanos) o
prisión para la FAU de Berlín.

La directiva de los cines semi-privados Babylon Mitte solicitó el 12 de enero en el Tribunal Estatal de Berlín una “multa adecuada (o la pena de prisión correspondiente)
para los secretarios” de FAU Berlín. A la FAU de Berlín ya se le prohibió el año pasado llevar a cabo conflictos laborales y se le privó del derecho legal para autodenominarse “sindicato” o “sindicato de base”. Según el demandante, la FAU de Berlín habría actuado en contra de estas sentencias. De este modo, FAU Berlín se enfrenta a una posible multa disciplinaria de 250 mil euros o a una pena de hasta seis meses de cárcel por desobediencia.

Según Lars Röhm, Secretario General de la FAU de Berlín: “En realidad se trata, desde
nuestro punto de vista, de una ilegalización sindical que va en contra del derecho
fundamental a la libertad de organización e incumple convenios internacionales como
los de la OIT. Además, la seria amenaza por parte de una organización empresarial con
penas de prisión eleva todo el asunto a una cuestión de derechos humanos. La demanda
presentada ilustra, una vez más, la actitud antiobrera de la directiva de la empresa“.
El hecho de que una organización empresarial amenace a unos trabajadores con penas
de cárcel por su actividad sindical es algo inédito en la historia laboral de la República Federal Alemana. Esto demuestra la dimensión que ha alcanzado el conflicto
con los cines Babylon Mitte y como el fallo del Tribunal pone en peligro el trabajo organizado.
Las recientes medidas adoptadas por los tribunales de Berlín no auguran nada
bueno. La ilegalización sindical tiene un marcado carácter político y es una farsa sin igual; se le prohíbe a la FAU el uso de la palabra “sindicato” bajo amenaza judicial.
Detrás de todo esto hay un claro intento de silenciar a la FAU de Berlín y acabar
con ella como organización. Sin embargo, no lo conseguirán. La FAU es un hueso duro
de roer y cuenta con la solidaridad de otros colectivos a lo largo y ancho del planeta.
Independientemente de la viabilidad de la demanda, si la intención de la directiva empresarial es conseguir la paz social, este tiro le va a salir por la culata. Cada intento represivo acentúa la conflictividad de la situación.
Seguramente todo esto no será desaprovechado por “Die Linke” (partido político
de la coalición gobernante en Berlín) y el sindicato Ver.di, en parte responsables de
esta situación. Debido a la política suicida del director del cine, Timothy Grossman,
se espera que se posicionen con respecto a Babylon y las sentencias. El reconocimiento de FAU Berlín y la garantía de los intereses de la plantilla es el único camino para la resolución del conflicto.