Señora Mariola Sabuco, soy uno de
los que el pasado viernes interrumpieron pacíficamente (pese a que periódicos
como el suyo mintieran descaradamente) en el “Círculo Montevideo” realizado en
la Universidad de Alicante. Me dirijo a usted para explicarles las razones de
la protesta, ya que alude de forma ingenua en su artículo que desconoce los
motivos de nuestro acto y de nuestras consignas.
Podría empezar quejándome de que
su periódico haya violado mi intimidad al escoger una foto mía en la que salgo
señalando con el dedo y gritando de forma exaltada. No obstante, sé que esa
imagen era perfecta para comenzar con su artículo “Los poderosos nunca gritan”.
El contraste hecho imagen; Carlos Slim hablando de forma calmada y en el lado
contrario, unos jóvenes repletos de rabia. Perfecto para un artículo
sensacionalista y simplista hasta el ridículo. Además, usted me argumentaría
que yo me expuse a eso, yo elegí irrumpir en el acto, por lo que me expuse a
ser fotografiado por la prensa. ¡Genial!, estoy de acuerdo. Por el mismo motivo
de causa-efecto hicimos esa protesta. Ese círculo de poderosos al ir a una
universidad pública se expuso a la posibilidad de enfrentarse a la plebe que
tanto menosprecia.
Comencemos por el principio, el
pasado viernes se presentaron en la UA personajes tales como Carlos Slim,
Alberto Ruiz Gallardon, Felipe González, etc. con el propósito de debatir sobre
democracia. Representantes del poder
político-económico, autores del expolio a lo público, de las privatizaciones de
la sanidad y educación, se aventuraron a hablar de algo que no saben y que ni
les interesa. El señor Gallardón, protagonista de uno de los mayores ataques a
las libertades sociales desde hace décadas con su “Ley Mordaza”, propulsor de
la reforma del aborto o de la privatización del sistema judicial. Carlos Slim,
uno de los hombres más poderosos del mundo, defensor de la jubilación a los 75
años y oligarca de un país que este mismo año ha asesinado a 43 estudiantes por
el simple hecho de protestar contra el gobierno. Felipe González, máximo
responsable de los GAL, de la entrada de España en la OTAN, servidor de los grandes
oligopolios energético, etc. A fin de cuentas, grandes defensores del
capitalismo de amiguetes, capitalismo del crecimiento de la desigualdad y de la
pobreza, de las grandes legislaciones en contra de los derechos de l@s
trabajador@s. Resulta que, con todo, se atreven a venir a la universidad
pública a decirnos que debemos trabajar hasta los 75 años, con mayores jornadas
laborales, que debemos que ser obedientes y no ofenderles. En
definitiva, vienen a defender sus grandes privilegios. ¿De verdad no encuentra
usted motivos para que protestemos ante estos sinvergüenzas? ¿De verdad piensa señora
Sabuco que tenemos que estar callad@s mientras nos llevan a la miseria,
mientras se ríen de nosotr@s?
“Los padres de la democracia”.
Señora Mariola Sabuco, soy de una generación en la que venera la lucha que sus
padres/madres hicieron contra la dictadura, pero que reniega de forma rotunda
de los grandes beneficiados que se alzaron durante la “transición”. Esto
significa que a fascistas como Manuel Fraga (Julián Grimau, Enrique Ruano, los
asesinatos de Vitoria) o Felipe González (señor X de los GAL, ley Corcuera,
relaciones con Videla y Pinochet, Reinosa) los llamemos por su nombre. También
significa que nos reímos cuando nos hablan de que son los padres de la
“DEMOCRACIA”. Ni estamos en “democracia” ni su periódico informa. Así que
hablemos claro. Repito que no negamos avances durante la “transición”, lo que
señalamos es que los grandes beneficiarios fueron los grandes empresarios y los
golfos profesionales de la política, como es el caso del señor González.
Usted se abochorna de nuestra
actuación. A mí me abochorna que los medios de comunicación (incluido el suyo) mientan;
inventar que agredimos al rector (¿cuándo va a pedirnos disculpas por
injuriarnos?), que nos desalojó la seguridad privada de la universidad (nos
fuimos sin que nadie nos echara), que somos un grupo independentista, de las
CUP o mil chorradas por el estilo. ¡Eso sí que es bochornoso! He aquí la
respuesta de porqué los poderosos nunca gritan: tienen a personas a sueldo que
lo hacen por ellos.
Para concluir, me gustaría
señalarle a Joan Lerma y a usted que en Alicante somos gente humilde y
trabajadora. Así que puede olvidarse de calificarnos con el nuevo invento de “emprendedores”
que no es más que otro moderno eufemismo para referirse a l@s trabajor@s de
siempre pero con el agravante de que ahora el fracaso se achaca el no haberse
esforzado lo suficiente, bonita manera de mantener el statu quo de los
privilegiados. Somos muchas personas las que no creemos en vuestros eufemismos,
en vuestras pseudo-teorías de libre mercado y por mucho que os pese: L@S OPRIMID@S
SIEMPRE ALZAREMOS LA VOZ.
A. Ferrer
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