domingo, 8 de julio de 2012

Y siguen las mentiras del estado

Uno de los pasos que tiene los poderes que nos dominan como son el Estado o la Iglesia, para conseguir este fin que sin ningún tipo de perjuicio tiene y no se detienen ante nada de llegar a la miseria como causa de la ignorancia, es entre otros distraernos con fiestas, bien paganas o religiosas, alcohol y drogas a fin de que la juventud y la humanidad no sea consciente de la situación tan desastrosa que vivimos en todas las partes del mundo, con miles de millones de personas que pasan una hambruna y miles de ellos cada vez que se acuestan de noche no vuelve a ver la luz del sol, permaneciendo para siempre en la oscuridad de la inexistencia, creando problemas para ofrecer soluciones después, como la crisis, una crisis que no debería de existir y que siempre pagamos las clases mas débiles, trabajadores, inmigrantes, personas mayores, jóvenes, a los que se les acusa de cobrar mucho en sus salarios, de ir a los ambulatorios y producir muchos gastos en medicación y atención sanitaria, y jóvenes a los que se les exige cada vez más para poder estudiar tanto económicamente como en puntuación académica, dejando solo la posibilidad de una titulación en los centros privados o concertados dominados por una clase bien económica o religiosa, y siendo tan válidos los títulos de esos centros privados como los de los centros públicos, cuando los centros privados deberían de estar sometidos a exámenes en igualdad de condiciones con los estudiantes que proceden de los centros públicos a ver si es cierto que superan en las notas a los estudiantes sin recursos económicos.
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