domingo, 24 de marzo de 2013

MARTÍN BUSTÍN NOS DEJA




El pasado día 20 de Marzo nuestro querido compañero Martín Bustín Benito (Marteno), de 88 años de edad, nos dejaba para siempre. Fallecía en París, entre los suyos.

Natural de La Rioja y maño de adopción, se educó desde niño en el ideal libertario. Él, como su padre, fueron ferroviarios y militantes del sindicato de la CNT. Su padre fue siempre un gran ejemplo para él. Durante la guerra y la posguerra, durísimas en Zaragoza, en su casa se refugiaba a compañeros perseguidos. En estas circunstancias se forjó el temperamento revolucionario y mundialista de nuestro compañero.

Autodidacta, aprendió esperanto siendo muy joven, y pronto descubrió en él un potente motor de lucha y una herramienta que, según sus propias palabras, le permitía expresarse mejor que su propia lengua. Para Marteno el esperanto representaba la igualdad entre personas, la solidaridad, la unión, la libertad; y por ello,  dedicó grandes esfuerzos a su estudio y difusión durante toda su vida. A través de este idioma, propagó nuestro ideal por todo el mundo: Japón, Dinamarca, Ucrania, Hungría, Francia, etc...

Militante de la CNT de Perpignan, y posteriormente, de la CNT de Alicante, era de nuestros compañeros más queridos y respetados. Dedicó su vida al anarquismo, el esperanto, el veganismo, el estudio y la lectura.

Conocido esperantista y destacado miembro de las organizaciones esperantistas más revolucionarias, supo luchar siempre por el ideal libertario dentro de los grupos a los que pertenecía. Nunca pudieron tumbar su ánimo, ni mucho menos su ideal.

Ya siendo octogenario, la incomprensión y desconocimiento de las instituciones sanitarias (como residencias y hospitales) respecto al veganismo le supuso una de sus últimas batallas. Con demasiada frecuencia, se encontraba con que él era la única persona mayor y vegana que había siquiera pasado por los centros sanitarios, lo cual se traducía en una dieta desequilibrada y repetitiva.
Cualquiera que haya militado en el SOV de Alicante recuerda algún cursillo de esperanto, en los cuales, Marteno venía como uno más para ayudar a aprender a los compañeros. No le gustaba que le llamaran “profesor”, le gustaba más “compañero que ayuda al resto a aprender” Hasta hace bien poco, seguía organizando los cursos en su casa.

Toda esta tenacidad y disciplina demuestra de que pasta están hechos los compañeros y militantes de los sindicatos de la CNT. Y es todo un ejemplo a seguir hasta que consigamos el mundo nuevo que todos queremos.



Viaj gekompanoj de la CNT ĉiam rememoros vin.



Ĝis ĉiam, kara kompano Marteno!



SOV Alicante