Ayer volvimos a vivir otro episodio más de esta larga historia represiva, ya son más de cien detenidos, casi cincuenta imputados, además de los miles de identificados y vigilados tras la última huelga general
Esta vez ha vuelto a tocar el turno a Badalona, donde la mañana comenzó con grupos de Mossos de paisano esperando a la puerta de las casas de varios compañeros para detenerlos, con toda la parafernalia y la puesta en escena pensada para atemorizar y señalar a los compañeros de cara al vecindario. Pasamontañas, esposas, carreras, gritos, sirenas… fueron ingredientes comunes de cuatro detenciones que podrían haberse simplificado con una citación en un sobre, si su objetivo hubiese sido únicamente imputar a los compañeros por unos hechos ocurridos meses atrás.
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