El 1 de noviembre de 1910 trabajadores y trabajadoras se reunían en el Palacio de Bellas Artes de Barcelona para crear un aparato sindical que sirviese como fuerza motriz a la clase trabajadora para cambiar el curso de la Historia. Un sindicato para luchar, para combatir al capitalismo y al Estado. De tal modo, se creaba la Confederación Nacional del Trabajo. Entre los trabajadores que participarían en tal acto fundacional, estaría Anselmo Lorenzo, destacado militante que acudió a la I Internacional representando a la Federación Regional Española (predecesora de la CNT).
Entre los mayores logros del sindicato estaría la jornada de 8 horas conseguida tras la célebre huelga de "La Canadiense" de 1919 que consiguió paralizar la industria de Catalunya, junto a la ocupación de fábricas y talleres durante la revolución de 1936 mediante la autogestión de los medios de producción por parte de los trabajadores al margen de directrices estatales.
Durante la "Transición" se opuso a los famosos Pactos de Moncloa, donde se ponían las bases económicas y sociales del actual sistema tardofranquista. Una vez más, demostró ser el único sindicato realmente en contra de los designios del capitalismo.
107 años más tarde, y pese a todas las complicaciones y el visible avance del capitalismo en los sectores económicos y culturales de nuestra sociedad, la CNT-AIT sigue siendo un referente para muchas trabajadoras que desean luchar en sus puestos de trabajo contra la patronal. Hoy más que nunca, seguimos apostando por el anarcosindicalismo como modelo socio-económico para terminar con la explotación laboral.
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